Calladito me veo más bonito

Y muchos estarán de acuerdo con ese título... Pero no, eso no pasará.
Lo escribo porque resulta ser que en el momento en que dejé de escribir con mis esperanzas y deseos de éxito para Ferrari en la fórmula 1, no sólo cambió el panorama, sino que ¡ganaron dos carreras consecutivas! Esto ocurrió en Italia (carrera que Ferrari siempre busca ganar, obviamente) y en Singapur (única carrera completamente nocturna en el calendario). Creo que desde ahora escribiré apoyando a todos los demás equipos, especialmente a Red Bull, que se encuentra en el liderato del campeonato.
Y mientras Ferrari consigue una vez más el podio, otros equipos ya no saben qué hacer. En las últimas fechas, Sauber (sí, el mismo equipo que contrató a dos mexicanos) vive con conflictos acumulados. Uno de sus pilotos, el español Pedro de la Rosa, fue repentinamente despedido, a lo que sólo pudo responder que se encontraba sorprendido (por supuesto, el hombre no iba a proferir salvajes maldiciones frente a la prensa), pero que deseaba suerte al equipo y esperaba seguir corriendo en la Fórmula 1 (tal vez solicitando adopción por parte de otro equipo). En su lugar entró el experimentado alemán Nick Heidfeld, quien será retirado del equipo al terminar la temporada para dar paso a Sergio Pérez. El único hombre en ese equipo que parece ser inamovible es el japonés Kamui Kobayashi.

Y como si el cambiar de pilotos casi tanto como de neumáticos no fuera suficiente, ¡el equipo se quedó sin motores! En la Fórmula 1 cada equipo tiene derecho a usar 8 motores durante la temporada en cada auto. Sin embargo, el auto que ha pasado de mano en mano ya está en su noveno motor, lo que significa que al inicio de cada carrera será colocado ¡diez posiciones detrás de aquella en la que haya calificado! Malas noticias para el equipo suizo.
Esperemos que la próxima temporada sea mejor (por favor).
En las fotografías, en orden, el desfile de pilotos de BMW Sauber: el español Pedro de la Rosa, el alemán Nick Heidfeld y el mexicano Sergio Pérez.