martes, 16 de febrero de 2010

Cuando veas las barbas de tu vecino cortar...


Siguiendo con la línea de los juegos olímpicos, aunque sin haber superado el coraje causado por los medios, esta vez pasaré de criticar a felicitar.
Canadá tiene un muy curioso problema con este tipo de juegos: Cada vez que los organiza finaliza con muy malos resultados, pero cuando son fuera de su país, gana medallas de oro. Por supuesto, esta es una de las peores inversiones, puesto que el país organizador gasta cantidades enormes de dinero, no sólo con la finalidad de tener buenas instalaciones, sino para presumir al mundo su capacidad, sus recursos, todo lo que ese país represente social, cultural y deportivamente, y que sus propios atletas no puedan conseguir medallas lo convierte en un fracaso. Con un sentido del humor muy de mi estilo, escuché durante la inauguración de estos juegos un comentario que describiría la circunstancia muy bien "Canadá es un excelente anfitrión". Y es que, normalmente, el país organizador gana muchas medallas más de lo usual puesto que tiene derecho a presentar un atleta por cada prueba (o su equivalente por disciplina) y esto les da posibilidades mucho mayores de conseguir una medalla. Hay casos claros: En Atenas 2004, la pareja de clavados sincronizados varonil griega consiguió una medalla luego de que las parejas favoritas (Rusia y Canadá) se equivocaran en sus ejecuciones, dejando el terreno libre para los demás. O un ejemplo más cercano: México no ha logrado superar la cantidad de medallas ganadas en los Olímpicos de México 68 por su propia delegación (nuestra propia delegación). Así, Canadá se convirtió en el anfitrión perfecto, al gastar hasta el dinero que no tenía para que sean los atletas de otros países quienes ganen las medallas... Cruel, pero cierto.
Sin embargo, esta vez, con los terceros juegos organizados por el país del norte, hasta el momento en que escribo esto, Canadá ha ganado 2 medallas de oro, rompiendo su propio maleficio. Por el otro lado, México, con su población, asociaciones deportivas y comité olímpico debería poner más atención en lo que los canadienses hacen, al deshacerse de sus propios demonios y villanos con el fin de alzarse como la potencia deportiva que normalmente son. Nuestro país sufre del mal opuesto. Los atletas mexicanos pueden ser los mejores cuando están en nuestras tierras, pero sólo cruzan los charcos que nos rodean y el nopal pegado en la frente es tan fuerte que se derrumban ante los ojos del mundo. Hay mucho por aprender en este caso. Empecemos por dejar de ser cien millones de mexicanos y ser un solo pueblo mexicano. Felicidades a Canadá, y para los demás: Pongamos atención

lunes, 15 de febrero de 2010

Vancouver 2010 y la televisión mexicana


Bien, empezaré con las entradas. El viernes pasado (12 de febrero) comenzaron los juegos olímpicos de invierno, pero, al menos en México, nos topamos con un problemita... Las grandes televisoras de señal abierta decidieron no transmitirlos. Creo que todos sabemos que para las grandes compañías el negocio es el negocio, y el campeonato mundial de futbol deja entradas tremendamente mayores, pero los juegos olímpicos, tanto de invierno como de verano representan el evento más importante en el mundo deportivo. Los medios masivos tienen la obligación de educar y difundir la cultura, y el deporte es una de las expresiones de este tipo para cada país. A mi parecer, es una falta de respeto, porque envían un mensaje de "no nos importan otros deportes". Para mí, resulta más ofensivo por practicar uno de los deportes olímpicos más olvidados, pero creo que para todos debería serlo. El canal 22, perteneciente a CONACULTA hace un trabajo sobrehumano al ser el único en TV abierta en transmitir estos juegos. Claramente tienen sus limitaciones, puesto que no es un canal dedicado a transmisiones deportivas y no tienen un monumental presupuesto, pero lo hacen razonablemente bien. Es de llamar la atención que muchos deportistas mexicanos se ofrecieron para apoyar en sus transmisiones con información y conducción.
Por el otro lado, Televisa y TV Azteca apenas si hacen escuetas menciones de lo que sucede en Vancouver. Esto me hace pensar en los eternos comentarios que escuchamos cada vez que comienzan los Juegos Olímpicos "Tanto dinero para que sólo se vayan a pasear" "tanto gasto para que no puedan traer medallas" ¿Es que en serio es tan mala la percepción de la gente? ¿Es que en serio no entienden lo difícil que es llegar a estos eventos? Es ahí donde las televisoras deberían tener un papel educativo... Pero ¿qué creen? Que en lugar de eso, ¡deciden no transmitir los juegos! Creo que también nos topamos con un severo caso de incongruencia, ya que Televisa Deportes se jacta de cubrir todos los eventos, y peor aún, en Turín 2006 no hubo una delegación olímpica mexicana, y aún así Televisa transmitió los juegos; en este caso, sí hay un contingente nacional (aunque reducido) a cargo del siempre presente Hubertus Von Hohenlohe, quien ya ha asistido a 5 juegos y cuenta con 51 años de edad.
Creo que los verdaderos héroes del deporte nacional son aquellos que sacrifican todo y no reciben un pago por millones de dólares al año. Ahora, además de héroes, son mártires, puesto que deben luchar también contra las compañías de medios más importantes.
No soy el único que hace coraje por esto, son numerosas las llamadas y los comentarios en contra de estas decisiones. Con tantos ánimos en contra, y decisiones tan cuestionables, más le vale a la selección mexicana de futbol ganar el mundial por primera vez (que es el colmo que se destinen todos los recursos cuando ni siquiera son de los mejores, pero esperemos ver un cambio)

¡HOLA MUNDO!

Bien, empezaré explicando que aunque me había visto renuente a abrir un blog porque pensaba "¿a quién le importa lo que piense?", decidí empezar éste porque cada opinión es valiosa, más aún si está bien fundamentada, así que si ven algo que no les agrade o quieren transmitirme algo, pues ¡adelante! Que cualquier opinión puede enriquecer la mía y la de aquellos que se tomen la molestia de leer lo que escriba.
¿De dónde salió el nombre del blog? Pues resulta ser que en la constelación de capricornio, la estrella más brillante recibe el nombre de alfa de capricornio, o en latín "alfa capricorni". No significa que sea fanático de la astrología, sino que, personalmente, me agrada la descripción que a menudo se hace de los que nacimos con ese signo.
Pues aquí, ahora y así comienzo. Veamos qué encontraremos en el camino.